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Arquitectos: HDH arquitectos
- Área: 1249 m²
- Año: 2019
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Fotografías:David Zarzoso
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Proveedores: Adobe, AutoDesk, Chaos Group, LURKOI, Robert McNeel & Associates, SULO
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El proyecto “Paisajes de juego – Plaza Santa María Mazzarello” de HDH arquitectos, pretende rehabilitar un espacio urbano perdido y establecer un punto de encuentro lúdico-social que, insertado en un espacio verde, protegido del tráfico rodado, servirá como vector de conexión entre la Av. De la Constitució y la Av. Primado Reig. La intervención cuenta un amplio espacio de juego infantil alrededor del cual se articulan una serie de caminos, jardineras y zonas verdes.
El espacio central se concibe como una extensión de los planteamientos y experiencias recogidas en otros proyectos desarrollados en el estudio HDH arquitectos. Dicha continuación ha permitido evidenciar que, para un niño, los juegos con nombre, formalmente reconocibles como, por ejemplo, un castillo o una casita, a veces no son más que “juguetes” con normas de uso; dando lugar a juegos repetitivos que no despiertan la creatividad de los niños. Este proyecto, por el contrario, apuesta por un “paisaje de juego” en el que los niños puedan dar rienda suelta a sus ideas y a su imaginación.
Para hacerlo posible, se necesita un sistema libre, en el que el niño puede generar sus propias reglas de juego. Se persigue despertar la creatividad de los niños a la hora de utilizar un espacio a través de distintos tipos de superficies, materialidades y formas. Por un lado, se generan dos planos de juego independientes que, sin llegar a tocarse, encierran una masa de aire que se expande y se contrae proponiendo recorrer el espacio como un juego en si mismo. Por otro, cada uno de estos planos se transforma permitiendo acoplar los juegos tradicionales, tales como: presas de escalada, red de trepa vertical, tobogán, etc. siempre como mecanismo de transición entre ambos planos. Esta doble horizontalidad genera infinitos recorridos permitiendo al niño experimentar distintas sensaciones utilizando los mismos elementos.
Tras la intervención, la plaza Santa María Mazzarello aleja los usos impropios que ha albergado las últimas décadas, para recoger actividades de barrio asociadas a su entorno más próximo. Recorriendo el nuevo parque, uno puede encontrarse diferentes actividades a medida que avanza. La zona verde junto al acceso, bajo el plano de sombra que le brindan los árboles, los bancos y asientos sirven de antesala a la pieza central del jardín. Pero, también de punto de encuentro con la salida del colegio, ubicada a pocos metros. Continuando hacia el este, atravesando la zona verde, el plano de suelo desciende y el paso de los niños se acelera para llegar a la zona central de juego. A partir de este punto, el niño se vuelve protagonista en un paisaje pensado y diseñado para el juego. Y así, funcionando como una plaza, esta pequeña porción de ciudad llamada “Plaza Santa María Mazzarello” recupera su identidad.